La masilla al agua se caracteriza por ser una masilla de extraordinaria dureza y resistencia química y mecánica, esto quiere decir que es resistente a la exposición de productos químicos y al desgaste por rozamiento.
No desprende olor toxico, ya que está fabricado con resinas que se disuelven en agua.
Otra de sus ventajas es que tiene un gran poder de nivelación y capacidad de relleno.
Por lo general la masilla al agua es apta para superficies expuestas a desgaste por rozamiento o por continua aplicación de elementos químicos.
Por ejemplo suelos de locales, lugares donde son depositados alimentos, cámaras frigoríficas, etc..