Si le gusta salirse de lo establecido e ir más allá de las normas del mundo del interiorismo, entonces lo suyo es la decoración Dirty Chic. Este estilo decorativo es uno de los más atrevidos que existen, y nada tiene que envidiar a los extravagantes Kitsch o Pop.
Si está dispuesto a traspasar todas las fronteras de lo políticamente correcto, el Dirty Chic es su estilo. Un estilo en auge, que no deja indiferente a nadie y que tiene igual número de amantes que de detractores.
Tome nota y no pierda detalle de las características de la decoración Dirty Chic. Una decoración transgresora, sólo apta para rebeldes sin causa.
Decoración Dirty Chic muy atrevido.
La decoración Dirty Chic es de carácter irreverente. Busca romper a toda costa con las reglas de la decoración tradicional, pero sin perder un ápice de atractivo. Este estilo decorativo cree en la belleza de lo perecedero, por este motivo lo muestra con orgullo. Si le gustan los ambientes provocativamente decadentes, este es su estilo decorativo ideal.
Para conseguir plasmarlo fidedignamente, deberá dejar a la vista las estructuras internas de su hogar. Las grandes vigas, las paredes de hormigón, de ladrillo visto o con desconchones, manchas y trozos de papel pintado sin quitar, son habituales de este estilo.
Para conseguir un efecto Dirty Chic lo más importante es alejarse de los acabados estrictamente pulcros y pulidos. La clave está en recrear espacios desenfadados, y aparentemente desaliñados, pero con un trabajado componente estético detrás.
Decoración Dirty Chic de moda.
¿Y si no contamos con un espacio inicialmente deteriorado, pero queremos darle el aire ajado del Dirty Chic? En este caso puede recurrir, por ejemplo, a distintas técnicas de pintura decorativa, como el trampantojo.
El objetivo de las mismas será simular un envejecimiento natural de las superficies que parezca provocado por el paso del tiempo. También puede usar el papel pintado para imitar texturas decadentes.
Para reforzar la esencia más dramática de este estilo, le aconsejamos que opte por tonalidades que evoquen sensación de desgaste, como grises oscuros, colores oxidados con pinturas de efecto oxido, etc. La decoración Dirty Chic adora cualquier paleta de colores, ya que para este estilo lo importante no son las tonalidades sino el estado de los objetos.
Sin embargo, hay que reconocer que funciona mucho mejor con tonos oscuros y apagados. Además, siente bastante predilección por las tonalidades como puedan ser el marrón óxido o la pintura efecto cobre verde moho.
Para completar un estilo Dirty Chic perfecto, deberá mostrar sin pudor los suelos gastados, ya sean de madera o azulejos, así como cualquier estructura de hierro, mejor cuanto más oxidado, usado y gastado esté.
Decoración Dirty Chic envejecido.
La decoración Dirty Chic busca insistentemente cosas gastadas, como cuero rozado, espejos picados o alfombras roídas. Todas estas piezas deben hablar de su pasado, pues esto es lo que da personalidad a este estilo. Este irreverente estilo es amante del uso de materias primas sostenibles.
Son imprescindibles muebles en estado natural que muestren el paso de los años dejando ver las vetas de la madera, en ocasiones raída. A veces con un simple veteador conseguimos imitar la veta de la madera. Asimismo, este estilo adora la idea de reciclar viejos objetos que han quedado relegados en el trastero. Cuantas más heridas de guerra tengan dichos muebles, mejor.
Esto no significa que no pueda usted restaurarlos. Tan solo es necesario tratarlos para eliminar la carcoma, si son de madera, pero sin que pierdan la esencia de su auténtica apariencia deslucida y vieja. Atrévase a transformar elementos gastados en piezas cargadas de historia.
Piezas reinventadas especialmente para decorar su hogar y despertar recuerdos. Por ejemplo, reutilice hornos de fábricas antiguas para usarlos como muebles o radiadores inservibles como parte de la decoración avejentada. Además, lejos de lo que podamos pensar, la decoración Dirty Chic no se nutre únicamente de viejos muebles y elementos antiguos.
También puede recurrir a incluir piezas modernas en un ambiente de estas características. Lo cierto es esta mezcla de lo viejos con lo nuevo puede dar muchísimo juego. Pruebe a introducir sillas o sillones de diseño, mesas centrales, esculturas y cuadros de estilo vanguardistas.
Todo ello le dará un toque de aire fresco a cualquier estancia Dirty Chic que ensalzará, aún más si cabe, su espíritu enérgico. En cuanto a la iluminación, la decoración Dirty Chic adora las bombillas al desnudo. Le sugerimos que para la iluminación recurra a bombillas a la vista, a través de lámparas sin pantallas ni ornamentaciones o de modelos decorativos de bombillas.
Si no dispone de una estructura decadente original y no se atreve a recrear el estilo Dirty Chic en su totalidad, siempre puede generar pequeños focos de atención. Para ello puede realizar composiciones de bodegones con elementos de apariencia antigua, como pergaminos, láminas y lienzos envejecidos.
Aunque tan sólo se trate de un detalle, el espacio adquirirá una personalidad muy Dirty Chic. Como habrá podido comprobar la decoración Dirty Chic aunque se basa en dar una apariencia descuidada, en realidad no deja nada al azar.
El Dirty Chic es un estilo decorativo relativamente joven del que aún tenemos mucho que aprender. Si adentrarse de golpe en él le produce algo de vértigo, siempre puede comenzar creando decoraciones Dirty Chic con pequeños detalles.
Todo es cuestión de gustos. En este artículo le hemos dado algunas claves para decorar su hogar al estilo Dirty Chic, pero recuerde siempre que usted pone los límites… Esperamos que este artículo le haya servido de inspiración.
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