El estilo shabby chic es una tendencia decorativa originaria de Gran Bretaña, concretamente tiene su origen en las grandes casas inglesas de campo, en las que predomina la mezcla de elementos antiguos con otros más modernos y actuales.
El estilo shabby chic es una tendencia decorativa originaria de Gran Bretaña, concretamente tiene su origen en las grandes casas inglesas de campo, en las que predomina la mezcla de elementos antiguos con otros más modernos y actuales.
Decorar embudos y lecheras antiguas. Todos tenemos en casa artículos varios que ya no se usamos pero que podemos reciclar dándoles de esta manera una segunda oportunidad.
Las cocinas, por ejemplo, son toda una caja de sorpresas, pues en ellas disponemos de gran cantidad de elementos que podemos recuperar tirando de imaginación.
En el artículo de hoy vamos a convertir embudos y lecheras en originales piezas decorativas.
Los utensilios de latón eran muy usados en las cocinas de las casas, en especial en las de pueblo, hasta hace relativamente poco tiempo.
Es bastante factible que tengamos en casa alguna pieza antigua de latón, como lecheras, cafeteras, pucheros, calderos y, por supuesto, embudos.
Esperando a ser transformados para volver a brillar con luz propia.
En este artículo vamos a centrarnos, como indicábamos antes, en los embudos y en las lecheras.
El embudo es un utensilio que seguimos usando hoy en día para canalizar líquidos en recipientes con bocas estrechas.
Los embudos pueden ser de diferentes tamaños dependiendo de su uso.
Por ejemplo, los hay pequeños, para perfumería; de gran tamaño, para filtrar granos y semillas.
Y luego están los que habitualmente se usan en la cocina para los líquidos.
También podemos transformar los embudos en improvisadas palmatoria, si ponemos el escudo boca abajo, la boca servirá de soporte.
Y, sobre la parte estrecha, colocaremos una vela que decorará cualquier mesa romántica; o cualquier estancia a la vez que resultará de gran utilidad.
Nunca se sabe cuando se va a ir la luz, en una casa de campo o en una casa de pueblo.
Aunque en las ciudades también suelen suceder de vez en cuando, imprevistos similares.
Así, una palmatoria improvisada y fabricada rápidamente con un embudo, será algo más que útil.
Nosotros vamos a centrarnos en los más usados en la cocina.
Si tiene alguno antiguo, mejor que mejor, pues quedará más auténtico, pero también puede usar embudos nuevos.
Para crear bonitas piezas decorativas para el hogar, como vamos a mostrarle a continuación.
Tan sólo necesita algo de imaginación y de tiempo para conseguir resultados gratificantes.
Por ejemplo, poniendo un embudo boca abajo puede hacer una lámpara que dará un aire retro a cualquier estancia.
Sólo tiene que pintar los embudos con pintura de algún color metálico y agregar la instalación eléctrica.
Para que agarre la pintura sobre la superficie plástica tiene que pasar la lija primero para luego aplicar la pintura.
Preferiblemente mate, porque queda mejor en éste tipo de lámparas rústicas.
Igualmente puede transformar los embudos en improvisados candelabros.
Tan sólo tendrá que poner el embudo boca abajo, colocando en la parte estrecha una vela que decorará cualquier mesa o habitación.
A modo de candelabros quedan genial pintados de plateado.
Puede agregarles flores, puntillas, ramas y todo lo que se le ocurra para realzarlos y personalizarlos.
Otra utilidad muy fácil de realizar es colgarlos y convertirlos en macetas.
En este caso fije los embudos a la pared, poniendo en el cono tierra y plantando sus plantas preferidas.
Al igual que los embudos, las lecheras rescatadas del pasado resultan por si solas objetos decorativos ideales para darle un toque vintage a nuestra casa o jardín.
Por ejemplo, si tiene una de gran tamaño puede convertirla perfectamente en un pie de mesa.
Coloque sobre la lechera una bandeja grande y obtendrá una mesa exclusiva con un pie fuera de lo convencional.
Igualmente una lechera puede hacer las veces de mueble auxiliar en el que apoyar libros y demás utensilios.
Este tipo de mueble puede tener cabida en el recibidor, el salón, el dormitorio, la cocina e incluso en el baño.
¿Y qué le parece si trasforma una lecheras en una lámpara?
Escoja una bonita lechera, agregue la instalación eléctrica y elija una zona del hogar en la que colocarla.
Con esta lechera transformada de una manera tan original conseguirá un punto focal potenciado.
Asimismo, una antigua lechera no solo puede usarse como florero, también quedan muy bien como soporte de macetas.
Echándole imaginación puede reciclar una lechera y convertirla asimismo en una fuente para su jardín, un buzón para recibir el correo en casa.
En paragüero o como cartel para indicar el número de la casa.
Si no quiere reciclar la lechera conservando su aspecto original, puede pintarla.
Comience haciendo una limpieza a fondo de la pieza con agua jabonosa y un estropajo.
Después toca lijar. Pruebe a usar una lija de agua para crear un poco de rugosidad a la superficie y que la pintura agarre mejor.
Lo ideal para pintar una lechera antigua son los colores planos y primarios.
Como el amarillo, el azul y el rojo, o los tonos neutros, como el blanco, el negro o el gris.
Otra idea interesante es decorar la lechera con decoupage.
La técnica decorativa del decoupage es perfecta para este tipo de objetos.
Quedará genial ya sea sobre la superficie original o pintada.
Escoja motivos florales y románticos si le gusta el estilo shabby chic. El resultado le encantará.
Si le gustan nuestras propuestas, en La Casa de Pinturas contamos con una amplia gama de productos.
Para que pueda llevar a cabo cualquier proyecto decorativo que tenga en mente.
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Decorar con ratán es plena tendencia, tanto en el diseño de interiores como en el de exteriores. Al contrario de lo que muchos piensan, se trata de un material que se adapta perfectamente a cualquier decoración, pues con él se pueden fabricar todo tipo de muebles y accesorios.
En el artículo de hoy vamos a centrarnos en una pieza muy importante para la decoración de nuestro dormitorio: los cabeceros de ratán, que gracias a sus múltiples diseños encajan en múltiples ambientes decorativos, como vamos a ver a continuación.
El ratán es un material natural y exótico, procedente de una variedad concreta de enredadera.
Que crece en los bosques tropicales del sudeste asiático, principalmente de Indonesia.
Fue introducido en Europa en el siglo XVII por los portugueses, que lo importaron de sus viajes a Oriente.
El ratán se parece a otras especies vegetales como el bambú o el mimbre, pero sus diferencias son claras.
El bambú tiene el tallo hueco y no sólido, lo que hace que sea más frágil y, aunque el mimbre tiene mayor flexibilidad y ligereza, también aporta menos dureza.
Una de las grandes ventajas del ratán es que tiene una apariencia ligera y delicada.
Pero sin olvidar que cuenta con un núcleo sólido que lo hace tremendamente resistente a roturas, golpes y humedad.
Lo que aumenta su durabilidad y resistencia.
Además, dada la gran longitud de la enredadera, que puede llegan a tener cientos de metros.
Pueden realizarse muebles de ratán de una sola pieza, aumentando su estética y resistencia.
El ratán encaja con muchos estilos decorativos, especialmente el vintage, el shabby chic, el estilo escandinavo o el estilo retro.
Dependiendo del acabado o del modo en que se haya elaborado, la estética será más o menos rústica.
Como siempre indicamos, la clave suele estar en saber encajar los distintos materiales en la clase de decoración que prime en nuestro hogar.
Y el ratán no es ninguna excepción a este respecto.
Evidentemente, los cabeceros de ratán siempre van a ofrecer un cierto aire exótico.
Pero se pueden combinar con distintos elementos y acabados para que encajen a la perfección en cualquier ambiente.
El cabecero de ratán más popular es, sin duda, el de tipo pavo real.
Puede encontrarlo en diferentes diseños y colores, ya sea en tiendas especializadas.
En la venta de muebles realizados con este material o en tiendas de antigüedades y mercadillos de segunda mano.
Pruebe a combinar en su dormitorio un cabecero de ratán tipo pavo real con elementos de madera natural.
El resultado será un ambiente lleno de frescura, serenidad y naturalidad.
Aunque, como apuntábamos antes, todo depende de con qué se combine.
Con ropa de cama de estilo contemporáneo conseguirá igualmente un original contraste.
Cabe señalar que gracias a la gran variedad de modelos y colores disponibles.
Estos cabeceros se convierten en una opción muy interesante para los dormitorios infantiles.
A la hora de elegir el color de su cabecero de ratán deberá tener en cuenta el estilo decorativo de su dormitorio.
Si lo suyo es el estilo shabby chic, romántico o nórdico, un cabecero de ratán en color blanco es ideal.
Pues aportará serenidad y paz a conjunto.
Además, el blanco también es sinónimo de limpieza, por lo que en un ambiente tan relajante.
Como es un dormitorio ayudará a la relajación y a conciliar el sueño.
Igualmente, puede optar para su cabecero de ratán por colores pastel, como el rosa o el beige.
En una habitación infantil quedará ideal un cabecero en estos tonos, especialmente si es un dormitorio femenino.
Y, por supuesto, tiene la opción de elegir un cabecero de ratán en colores llamativos e intensos
Azules, fucsias, naranjas, verdes, etc. Así conseguirá otorgar un aire étnico a cualquier estancia. Acompáñelos de alfombras y cojines artesanales.
Otra gran ventaja de elegir un cabecero de ratán es que su mantenimiento es muy sencillo.
Si sigue algunos consejos podrá mantener los muebles de ratán durante mucho tiempo en perfecto estado.
Es aconsejable que retire el polvo que se vaya acumulando en su cabecero u otro mueble de ratán regularmente con un aspirador o un paño seco.
De igual manera es recomendable que cada tres meses proceda a limpiarlo con agua caliente con un poco de detergente y algunas gotas de amoníaco.
Después de aclararlos y secarlos, es recomendable nutrir los muebles de ratán con aceite de lino y sacarles lustre con un paño suave.
Correctamente nutridas, las fibras vegetales que componen el ratán conservarán toda su flexibilidad y su aspecto.
El ratán es tan popular en decoración de interiores que no sólo se emplea en la fabricación de muebles.
Sino también en revestimiento de paredes, una opción muy interesante si le gusta este material.
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Las mesillas de noche son, sin duda, las grandes aliadas de cualquier dormitorio. No sólo cumplen una función de apoyo muy importante a la hora de situar la lámpara, los diferentes objetos de cabecera, así como otros detalles florales, sino que resultan un elemento decorativo indispensable.
Una bonita mesilla, funcional a la par que decorativa, puede hacer brillar cualquier dormitorio con luz propia. Por eso en este artículo vamos a centrarnos en esta pieza y en cómo conseguir hacer de ella la estrella de cualquier habitación.
Hace tiempo dedicamos un artículo del blog a los muebles espejo.
Una tendencia decorativa al alza con gran cantidad de ventajas, pues son espectaculares y además potencian la luz en cualquier estancia.
Los muebles de espejo se hicieron muy famosos en la década de los 60.
Donde sobre todo se usaban en estancias pequeñas y carentes de mucha luz natural, como los baños.
A partir de ahí, los muebles con espejos pasaron de los cuartos de baño a los diseños más glamurosos.
En consolas o mesitas, llegando también al dormitorio.
Actualmente, en las casas de estilo moderno o minimalista los muebles de espejos no pueden faltar.
Aunque hay que tener en cuenta que son algo más caros que los muebles de madera, al ser más laboriosos de fabricar y, por tanto, más exclusivos.
Las mesillas forradas de espejo son como pequeñas joyas.
Son ideales si cuenta con una habitación pequeña, pues permiten disfrutar de una mayor claridad.
Al hacer que la luz natural se refleje y se magnifique, como indicábamos antes.
Una mesilla de espejo llama mucho la atención pues resulta más etérea que la madera o el metal.
No hay que olvidar que en decoración los espejos son símbolo de lujo y belleza.
Infinidad de grandes casas y palacios se decoraron, y aún se decoran, con espejos.
Los muebles de espejo tipo mesita de noche, sinfonier o pequeñas consolas son perfectos para colocar en un dormitorio.
Visualmente no recargan el espacio y además son sumamente decorativos.
Otra opción a la hora de decorar su dormitorio es elegir un velador como mesita de noche.
El velador es uno de los muebles más versátiles y multifuncionales, ya que llenará de calidez y de personalidad cualquier estancia.
En el siglo XVIII estas mesillas se utilizaban para colocar las velas que iluminaban las habitaciones.
Poco a poco fueron derivando hacia otros usos y se convirtieron en una pieza indispensable. De hecho, era la mesita donde se colocaba el té y los dulces cuando se recibían visitas.
Pruebe a colocar dos veladores a cada lado de la cama.
Puede optar por veladores de madera o de metal, dependiendo del resto de elementos decorativos.
Unos elegantes veladores estilo shabby chic blanco darán luminosidad y resultarán muy decorativos. Como mesitas de noche resultan elegantes y cómodos para cualquier dormitorio.
Por supuesto, no nos olvidamos de dos tipo de decoración en alza hoy en día:
La decoración de estilo industrial y la decoración de estilo escandinavo.
Si es usted un amante de lo industrial, en su dormitorio no pueden faltar dos buenas mesillas de noche de este corte.
Las mesitas de noche de estilo industrial pueden llegar a ser muy diferentes entre ellas.
Una opción muy popular son las mesitas de noche de estilo industrial de efecto desgastado.
O imitando la textura del metal oxidado.
Un clásico de los dormitorios industriales.
También puede optar por mesitas de noche de estilo industrial tipo taquilla de metal.
Que son ideales para un espacio de carácter desenfadado.
Igualmente puede elegir unas mesitas de noche de estilo industrial con papel pintado.
Con ellas conseguirá un toque vintage perfecto para decorar espacios románticos.
Vamos a centrarnos ahora en el estilo escandinavo.
El tipo de mesitas de noche que harán resaltar esta estancia serán las realizadas reutilizando objetos, como cajas, sillas, libros, banquetas, etc
Algunas ideas muy originales de mesitas de estilo escandinavo.
Son las realizadas con pequeños bidones redondos de metal, maletas antiguas apiladas.
Pequeñas escaleras que se apoyan en la pared, sillas de madera o taburetes plegables.
Todo muebles muy sencillos, originales y de líneas refinadas.
Para conseguir que sus mesillas de noche sean las protagonistas.
Es optar por las de corte clásico, con detalle de marquetería en los contornos de los cajones y patas altas acanaladas.
De la misma manera las mesitas auxiliares con pie metálico en aspa y tapa de madera.
Son perfectas para habitaciones minimalistas y modernas.
Para impactar, recurra a mesillas de marquetería de madera.
Base de tubo de acero lacado y tapa de azulejo o con patas de madera maciza y tapa de mármol.
Son diseños que no fallan, por su funcionalidad y su potente efecto decorativo.
Esperamos que este artículo haya sido de su interés.
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Es imposible negar que el color verde menta es uno de nuestros preferidos. El motivo es que es un color que transmite frescura, elegancia y luminosidad. Este tono de verde está inspirado en las hojas de la menta, aunque en ocasiones éstas puedan ser de un color más intenso.
El verde menta lleva ya algunos años en los primeros puestos de la lista de tonos pastel. Si, como nosotros, es fan confeso de este color, tome nota de las ideas que vamos a darle para disfrutar de él en su hogar.
El verde menta es un tono pastel, casi neutro, muy apreciado en decoración, pues promueve la sensación de calma y relax.
Además, es un color básico a la hora de ambientar espacios de estilo clásico, moderno, nórdico y retro.
Pero si hay un estilo en el que el verde menta no puede faltar ese es el shabby chic.
En pieza de mobiliario, textiles o complementos, este color es ideal para romper con el dominio del blanco.
Encaja en cualquier estancia o rincón de la casa (dormitorio, baño, cocina, etc.) y combina estupendamente con muchos colores.
En la decoración clásica, el verde menta es un color que puede introducir en cualquier estancia combinado con blanco, gris pálido, rosa o lavanda.
Estas combinaciones le ayudarán a mantener la sensación de tranquilidad en su hogar.
Pero también puede usarse con colores más intensos, especialmente si su hogar es de estilo moderno.
En este caso, la mejor opción es decantarse por su tono antagónico: el naranja coral.
En los ambientes más refinados, una opción es mezclar el color verde menta con accesorios en tonos dorados.
Esta mezcla, cualquier estancia lucirá perfectamente sofisticada, pero sin renunciar a un ambiente relajado.
El verde menta es un tono pastel que queda muy bien en paredes, pues consigue que el ambiente no se vea sobrecargado, aunque sí elegante y fresco.
Pintar una pared individual de este color, acompañándola de otras paredes, rodapiés y puertas en color blanco, creará un efecto muy relajado y fresco, aportando luminosidad y un toque de color a la habitación.
Una de las estancias del hogar que mejor admite el color verde menta es la cocina.
Decorar con verde menta en combinación con madera es una de las opciones más exitosas, pues crea una sensación de limpieza, frescor y armonía.
Si pintar las paredes de su cocina de verde menta no termina de agradarle.
Siempre puede recurrir a toques de este color en complementos, como sillas, taburetes de aluminio y utensilios de cocina.
El color verde menta a través de accesorios y mobiliario le permitirá aportar una sutil nota de color y frescura en sus espacios.
Siempre y cuando el resto de complementos y muebles se mantengan en colores neutros.
El baño es otro de los entornos donde el verde menta aporta un efecto relajante y luminoso.
Ya sea en la variante más romántica (con suelos de madera y bañera de patas) o en la opción más retro y campestre (con muebles envejecidos).
En los cuartos de baño aportará un toque vintage si se decanta por azulejos para el revestimiento de las paredes o sanitarios de este color.
En el dormitorio, el verde menta es una excelente opción.
Combínelo con tonos blancos y grises para crear un efecto luminoso y de calma.
Igualmente el verde menta es perfecto para las habitaciones de los más pequeños.
Pues aporta serenidad y es fácil de combinar con tonos neutros para un resultado perfecto.
Pruebe a añadir pequeños toques de verde menta en armarios, vitrinas modulares, etc.
Si los combina con plantas y flores el resultado será un espacio alegre y romántico.
También puede ser que el color verde menta le resulte demasiado claro y femenino.
También pruebe a mezclarlo con colores más oscuros, como el gris marengo o el negro.
De esta forma conseguirá un resultado potente y muy nórdico.
La popularidad del color verde menta ha sobrepasado los límites del hogar.
Y ha llegado a la decoración de bodas, que en esta época del año son muy habituales.
Teniendo en cuenta que aporta frescura y originalidad.
Y siendo al mismo tiempo un tono delicado y sencillo, dará a su boda un toque romántico y de buen gusto.
Puede hacer una boda monocromática con esta tonalidad o combinarla con el color rosa o el dorado para un ambiente que desprenda calma y frescura.
Si se decide por este tono para la decoración de las mesas de su banquete de boda acertará de pleno.
Si elige una tonalidad tan clara y viva como ésta para la decoración de su boda, puede ayudarse combinando con el rosa pastel, si lo que desea es un entorno puramente romántico.
Sin embargo, si desea algo más lujoso, la combinación perfecta para el verde menta es el color dorado. No falla.
Si ha elegido el verde menta como tono predominante en su boda, está claro que éste tiene que dominar claramente en las mesas de boda: en los manteles individuales, en bandejas, candelabros, floreros, etc.
Si desde un primer momento tiene claro que el color verde menta estará en su boda, tiene que estar presente también en las invitaciones.
Puede probar a integrarlo a modo de un lazo, siendo la base de la invitación en color blanco o gris. También puede hacer que sus damas de honor lleven preciosos vestidos en color menta.
Pruebe a combinarlos con unos ramos en colores más llamativos, como el rosa o el naranja.
¿Y por qué no damas de honor vestidas de rosa y con zapatos y ramos de flores en verde menta?
Otra opción ideal. Y como colofón, en esta boda verde menta no puede faltar un pastel de boda acorde.
Para ello elija un pastel en el que tanto los colorantes como el fondant sean en verde menta, y añada algunas preciosas flores o pájaros de fondant en color rosa.
Más romántico imposible.
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Muebles de baño estilo vintage sigue más de moda que nunca en decoración de interiores. Y este año llegar con especial fuerza a una estancia de la casa muy especial: el baño.
Los muebles de baño estilo vintage son plena tendencia. Por eso, en este artículo vamos a darle algunas claves imprescindibles para conseguir un baño vintage perfecto.
Queremos comenzar recordándole la diferencia entre el estilo vintage y el estilo retro, ya que en muchas ocasiones son confundidos.
La principal diferencia radica en que los objetos o muebles vintage son realmente antiguos, es decir, pertenecientes a otra época. Sin embargo, las piezas retro son diseños actuales inspirados en modelos de otra época.
Una vez aclarado esto, lo primero que necesita, si quiere conseguir un baño vintage auténtico, es que todos los
elementos decorativos se adecúen a este estilo. Uno de los elementos principales para imprimir un perfecto estilo vintage en el baño es la utilización de una gama cromática clásica.
Los colores claros o pastel, con mucha luz, como pueden ser azules o rosas, son característicos para imprimir en la estancia un estilo clásico.
Si se decanta por usar azulejos, los más adecuados para un estilo vintage son los de tamaño pequeño, monocromáticos, de forma rectangular o cuadrada y en tonos claros, como indicábamos en el párrafo anterior.
Además, estos colores claros son también perfectos para los textiles, como telas de cortinas o toallas.
Recuerde que el estilo vintage busca resaltar, destacar y adornar los espacios con piezas antiguas en muy buen estado o restauradas. Respecto a los materiales usados, es común encontrar la madera en su estado más natural y sólido.
Recupere esos muebles antiguos de su familia o visite mercadillos de antigüedades para hacerse con alguna pieza en buen estado.
Si se le da bien la restauración, puede convertir cualquier pieza en una auténtica joya para su baño vintage.
Otro elemento que aportará a su baño ese aire vintage que desea es una clásica bañera de cuatro patas.
Si no puede hacerse con una antigua, existen multitud de estilos de bañeras que imitan el estilo de las antiguas, tanto en tamaños como en formas.
También puede optar por introducir una bañera sin soportes, y separada del resto de elementos, incluidas las paredes del cuarto de baño, otorgando todo el protagonismo a este elemento sanitario.
En un baño vintage las superficies lisas no tienen cabida. En este tipo de baños se necesitan elementos que rompan la linealidad y monotonía.
Por ello, es necesaria la presencia de espejos y cuadros antiguos, así como otros elementos flotantes para el almacenaje.
Otros accesorios que darán un aspecto vintage total a un cuarto de baño son los jarrones con flores y los farolillos, ya sean apoyados sobre cualquier mueble o estantería o, en el caso de los farolillos, situados en el suelo.
La iluminación es clave para la decoración de baños vintage. Aproveche al máximo la luz natural si tiene la suerte de disponer de ventanales en esta estancia.
Con o sin buena luz natural, hay un elemento que nunca falla: las lámparas de araña. Apueste por ellas pero tenga cuidado de que se encuentren a una altura donde el agua no pueda llegar.
Asimismo, parece raro encontrar telas y otros paños en los cuartos de baño más allá de las toallas y útiles similares.
No obstante, en un estilo vintage para el baño, los textiles son un elemento que incorpora esa pincelada distintiva. El uso de cortinas, tanto en ventanas como alrededor de la bañera, imprime un aire clásico y vintage muy característico.
Pero si cree que estos elementos pueden sobrecargar la estancia, céntrese en los detalles. Por ejemplo cenefas en la parte superior de las ventanas, alfombrillas para la bañera o ducha con tonalidades claras, elementos decorativos sobre el contorno de espejos, etc.
Los baños vintage grandes pueden decorarse de muchas maneras, pues podemos incorporar gran cantidad de objetos.
No sucede lo mismo con los baños pequeños, en cuyo caso un estilo vintage es algo más complicado.
No obstante, si se sabe distribuir bien el cuarto de baño, no tendría que haber mayor problema. A continuación, vamos a darle algunas ideas para decorar su baño vintage.
Si es usted amante del estilo shabby chic, ya sabrá que el uso de tonos blancos con toques rosados y cremas le dan un toque romántico espectacular a cualquier espacio.
Si desea un baño vintage estilo shabby chic, los muebles antiguos restaurados y pintados en colores pastel quedarán ideales.
Además, para hacer resaltar aún más los muebles en tonos claros puede, por ejemplo, optar por un damero en el suelo que combine blanco con un tono más oscuro.
En los baños vintage hay que cuidar todos los detalles. Si el baño es grande y tiene espacio incorpore piezas que potencien el efecto añejo.
Por ejemplo, aproveche para colocar una mesita de metal forjado con flores y un sillón de corte clásico, que puede tapizar en colores llamativos.
También se pueden conseguir baños vintage originales. Puede mezclar elementos antiguos con nuevos y cosas creativas.
Igualmente puede darle a su baño vintage cierto aire hippie. ¿Cómo? Incorporando un biombo con tela floreada a conjunto con la lámpara del techo.
El efecto le sorprenderá. Esperamos, como siempre, que este artículo le sirva de inspiración a la hora de decorar su baño al estilo vintage.
En La Casa de Pinturas queremos, a través de los artículos de nuestro blog, acercarle a las últimas tendencias en decoración de interiores para que siempre esté a la última.
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El estilo romántico en decoración es uno de los más populares actualmente, especialmente en dormitorios. Es una excelente alternativa para todas aquellas personas que aprecien la delicadeza y la sutileza en la decoración.
El estilo romántico es perfecto para crear un entorno acogedor y agradable en un espacio de nuestra casa que vamos a destinar a descansar. Nuestro dormitorio es el lugar más íntimo y personal de la casa. Es el lugar en el que, tras un duro día de trabajo, descansamos y recuperamos fuerzas para afrontar una nueva jornada. Le recomendamos que tome buena nota porque vamos a contarle cómo decorar dormitorios estilo romántico.
Lo primero que vamos a sugerirle es que estudie y escoja con cuidado el color base para su dormitorio de estilo romántico. En el estilo romántico es fundamental que el color de las paredes sea suave. Estos colores favorecen una atmósfera ligera y luminosa, además de proporcionar un ambiente de tranquilidad perfecto para el descanso.
Los colores que predominan en este tipo de decoración suelen ser el blanco, beige, marfil, rosa claro o cualquier tono pastel. También tonalidades neutras y colores cálidos. Si no desea pintar, también puede decorar los muros con papeles pintados o empapelados floreados. El papel pintado ofrece infinitas posibilidades y, además, es una opción muy económica. Otra posibilidad es colocar una cenefa con detalles románticos.
Recuerde que la decoración romántica está fuertemente ligada a la estética vintage, con colores suaves, formas barrocas y detalles retro. Aunque siempre adaptándose a las tendencias actuales y a sus materiales. En lo referente a los muebles, estos deben ser de tonalidades claras.
Si quiere un fuerte toque vintage, puede elegir piezas de madera envejecida para la cómoda, las estanterías, las mesillas o el cabecero de la cama. Aunque es mejor no abusar de ese efecto. Lo que sí es conveniente es que todos los muebles compartan el mismo estilo. También se adaptan muy bien al estilo romántico los muebles tapizados.
Y si dispone del espacio suficiente, en un dormitorio romántico nunca debería faltar una buena chimenea. ¿Hay algo más romántico que acurrucarse en pareja en la cama a observar las brasas de la chimenea? Sin embargo, realizar obras resulta bastante incómodo y aún más si se trata del dormitorio. Por esta razón, le sugerimos una alternativa más económica y funcional: la chimenea eléctrica.
La cama es, sin duda, el centro de un dormitorio romántico y el elemento que más llama la atención. Le recomendamos que escoja con cuidado el cabecero de la misma. En este sentido, las posibilidades son infinitas. Puede ser un cabecero de madera, de tela, de metal, etc.
Lo importante es que comparta ese aspecto romántico con el resto de la decoración. Otra opción ideal es optar por una cama con dosel. Este tipo de cama aportará al dormitorio un aspecto elegante, delicado y acogedor. Si combina una cama con dosel con otros muebles de madera clara, piezas vintage y una lámpara un chandelier, el resultado será precioso.
Y si hay un imprescindible en los dormitorios románticos ese es el uso de textiles. Para aportar el toque definitivamente romántico a un dormitorio no puede faltar un edredón con estampados florales, así como unas cortinas largas a juego. Estos textiles también pueden ser lisos, pero siempre predominando los colores claros.
Una tela dorada o roja para atar las cortinas puede aportar un extra de romanticismo. En un ambiente romántico también deberá haber cojines en abundancia. No se corte, llene la cama de cojines de diferentes colores y estampados. Además, si busca un look más personal, elija usted mismo las telas y adapte los cojines a su estilo.
Por supuesto, tampoco debe faltar en un dormitorio de estas características una o varias alfombras mullidas. No hay mejor forma de comenzar el día que poniendo nuestros pies descalzos sobre una alfombra mullida de pelo. Escoja un par de alfombras cálidas y en tonos claros y colóquelas a los dos lados de la cama. Para completar la decoración de un dormitorio de estilo romántico no pueden faltar las plantas y flores. Mejor si son flores frescas.
Pruebe a colocar un bonito jarrón con delicadas y fragantes flores como lisianthus, lilium, gerberas, etc. También puede decorar con ramas secas o flores de tela en color claro. Asimismo, puede añadir un toque romántico y muy personal decorando las paredes con fotos de los viajes que haya hecho con su pareja o con objetos personales de los dos.
En cuanto a la iluminación, para crear un efecto romántico es mejor no usar luces muy intensas. Una luz tenue nos ayudará a crear un ambiente íntimo en el dormitorio. Opte por lámparas de pie o de pared con luz tenue o incluso lámparas cuya luz se pueda regular. Otros detalles, como unas cuantas velas, completarán el aspecto romántico de la habitación.
Los dormitorios de los más pequeños también pueden decorarse con un estilo romántico. Pruebe a empapelar la habitación con papel pintado con globos. Una cama con dosel, si es la habitación de una niña, o con dosel a modo de tienda de campaña para un niño quedarán perfectos. No lo dude, escoja este el estilo romántico también para los dormitorios de sus hijos. No se arrepentirá.
Si se decide a decorar su dormitorio o el de sus hijos con un estilo romántico, recuerde que en La Casa de Pinturas disponemos del material necesario para que haga realidad sus proyectos. Siempre puede acudir a los profesionales de La Casa de Pinturas, que le asesoraran en todo momento, ayudándole a escoger los mejores productos. Puede adquirir nuestros productos a través de nuestra página web (www.lacasadepinturas.com), de una forma sencilla y rápida. O si lo prefiere puede acercarse a nuestra tienda (carretera Madrid-Toledo, kilómetro 44,600. Yuncler. Toledo), donde le atenderemos gustosamente y responderemos a todas sus preguntas.
El escritorio es probablemente uno de los muebles de más uso, sobre todo cuando se destina al estudio o al trabajo desde el hogar. Sin embargo, no todos tenemos la suerte de contar con viviendas de gran tamaño y a menudo es necesario buscar el espacio donde no lo hay.
La mejor solución en estos casos es construir nuestro propio escritorio, escogiendo el tamaño que mejor se ajuste a nuestras condiciones y diseñándolo en función de nuestro gusto y necesidades. En este artículo vamos a darle varias ideas para que construya su propio escritorio vintage.
Si es usted amante de lo retro está de enhorabuena porque vamos a contarle cómo construir su propio escritorio vintage, un mueble con el que dará un toque rústico y nostálgico a su hogar.
En primer lugar vamos a proponerle que fabrique su propio escritorio utilizando materiales reciclables, como pueden ser los palets de madera. Una opción muy económica y versátil. Además, su diseño encaja perfectamente en distintos ambientes como la cocina, el jardín o el comedor (en caso de que tenga que instalar el escritorio en alguna de estas estancias por falta de espacio).
Para poder construir este escritorio vintage necesitará dedicación y preparar un lugar de trabajo libre de obstáculos y objetos que le puedan molestar durante el proceso de construcción. Los materiales y herramientas que va a necesitar son: dos palets, unas escuadras metálicas, unos sargentos, una sierra, un martillo, una palanca o pata de cabra, cola para madera, clavos y barniz para madera.
Comience desmontando los dos palets con el martillo y la palanca, extrayendo así todas sus tablas. Una vez haya obtenido todas las tablas haga una selección de las que más le gusten para su futura mesa. Después deberá alinear las tablas en una superficie plana, igualando su largo con la sierra. A continuación, aplique unas capas de barniz y espere a que se sequen.
Con la ayuda de los sargentos o gatos de apriete y la cola para madera fije las tablas para empezar a fabricar la tabla superior de la mesa. Cuando haya terminado la tabla superior de palets, calcule el largo y el ancho para construir los cuatro soportes que la harán más estable y corte las cuatro patas y puntales.
Una vez haya fijado los cuatro soportes en la parte inferior de la tabla, fije también las cuatro patas con la ayuda de unos tornillos y de las escuadras. Para apuntalar la estructura añada cuatro puntales de madera.
¿Qué le parecería si le proponemos construir su propio escritorio vintage con una vieja puerta de madera maciza y unas patas de caballete? Hágase con una puerta de madera antigua para la superficie de la mesa y córtela a 71×157 centímetros. Lije la puerta y aplique una mano de pintura especial para maderas.
Las patas de caballete las puede hacer utilizando tres piezas de pino pegadas entre sí para cada pata. Dos de ellas deben tener sus centros huecos para ocultar los cables de alimentación y de Internet.
De esta sencilla manera obtendrá un bonito escritorio de estilo vintage, práctico y decorativo, que encajará perfectamente en cualquier rincón de su hogar. De igual manera puede construir un precioso y sumamente original escritorio vintage con patas de una vieja máquina de coser.
Para ello deberá hacerse con unas patas de alguna máquina de coser antigua, que puede conseguir en mercadillos o tiendas de antigüedades. Después, lo único que tiene que hacer es adherirle el tablero que más encaje con la decoración de la estancia en la que va a ubicar el mueble.
El resultado: un encantador escritorio de estilo retro que no dejará indiferente a nadie. Igualmente, si tiene alguna de esas viejas mesas de salón desmontada en alguna parte del trastero o en la casa del pueblo, ya puede construir no uno, sino dos escritorios vintage. Sí, ha leído bien: dos escritorios vintage gemelos de pared.
Vamos a explicarle cómo construir dos escritorios a partir de una vieja mesa. Lo primero que debe hacer es montar la mesa y cortar sus extremos. Si no dispone de una sierra de madera, siempre puede acudir a algún taller de carpintería.
Ellos la cortarán en un momento y es un trabajo que no suelen cobrar muy caro. Una vez cortada la mesa es conveniente lijarla, ya sea con una lijadora eléctrica, neumática o a mano. Una vez lijada y limpia, puede pintarla del color que más le guste, preferiblemente con esmalte sintético, al agua o al disolvente.
Al finalizar el proceso habrá obtenido dos precioso escritorios vintage gemelos de pared, que dejarán boquiabiertos a todos. Otra forma de hacer un escritorio casero es recurrir a cajoneras antiguas, de estilo vintage. Basta con poner una madera que haya escogido encima de alguna cajonera.
La madera la puede encargar o bien aprovechar alguna que ya tenga. Para finalizar, puede igualmente usar cajas de madera para construir un escritorio. Pida en la frutería o compre unas seis cajas de madera. Lávelas bien, con un estropajo, jabón neutro y agua caliente, especialmente si van a estar en un lugar interior de la casa.
Deje secar, si es posible, al sol. Píntelas si lo desea o déjelas con el color natural de la madera para un efecto más retro. Extienda papel de periódico para evitar manchar el suelo de la casa y apile las seis cajas en dos bloques de tres cajas cada uno. Finalice integrando un tablero de madera.
De esta forma tan sencilla ya tiene un escritorio personalizado y perfecto. Si se decide a construir su propio escritorio vintage o a la hora de realizar cualquier proyecto decorativo, visite nuestra web (www.lacasadepinturas.com) y compre lo que necesite vía on-line, de manera segura, sencilla y cómoda, convirtiendo en realidad cualquier proyecto decorativo.
Si lo desea, también puede visitarnos, pues disponemos de un gran almacén donde podrá encontrar todos nuestros productos y si lo desea realizar la compra personalmente. Además podrá solicitar información técnica a nuestro personal. La Casa de Pinturas está situada en las instalaciones de Exclusivas Dibar, S.L. en el Km. 44.600 de la Autovía A-42 (Madrid-Toledo) Yuncler (Toledo), donde puede visitarnos y realizar sus compras en horario comercial.
El estilo gypsy en decoración nace como fusión de distintas mezclas de estilos (bohemio, naif, barroco, hippie, etc.) y diferentes creencias culturales e ideológicas, tanto religiosas como paganas.
Estilo gypsy en el que predominan los colores fuertes, luminosos y llamativos. Decorar un hogar con este estilo decorativo aporta alegría y dinamismo. En el estilo gypsy todo vale y cuanto más exagerado mejor. Si le gusta adornar sin reparos, éste es su estilo decorativo sin duda.
Si le apasiona el eclecticismo, el estilo gipsy es el adecuado para su hogar. Este estilo decorativo le permite mezclar en su casa elementos retro de diferentes décadas; piezas vintage de los años 60 y 70 junto a tejidos de procedencia oriental; piezas kitsch rusas junto a mobiliario africano; textiles étnicos con objetos de aire oriental, etc.
La fusión de elementos desparejados, sin relación aparente entre ellos, es la clave de la decoración estilo gypsy. Si busca un hogar totalmente gypsy, en él nunca deberán faltar los tejidos como cojines, bordados y telas tipo patchwork. De igual manera tiene que haber flores en abundancia (ya sean naturales, artificiales o estampadas en cortinas). El truco está en elegir flores de todos los colores, en especial el rojo.
Tampoco deben faltar las lámparas con cristales o hechas de plástico con colores de fantasía (amarillo, celeste, rojo, naranja, verde), flecos por doquier, faroles y banderolas. Todo un espectáculo de color. Organillos, gramolas y viejos tocadiscos en cualquier rincón, darán también a cualquier estancia ese aspecto de ambiente zíngaro, inspirado en los grupos nómadas que viajaban de un lado a otro con espectáculos callejeros, muy acertado para cualquier espacio de estilo gypsy.
Para equilibrar un poco tanto exceso de color opte por integrar algún mueble envejecido de color apagado. Los topos y lunares son otra constante en estancias gipsy. Lo lógico es elegir estos estampados en cortinas, cojines o ropa de cama. Las combinaciones entre blanco y rojo, rojo y negro o negro y amarillo son las triunfadoras.
Asimismo, se suele abusar del encaje, jugando con la combinación y la superposición con otras telas. Dentro del estilo gypsy hay una variante que a muchos está cautivando, se trata del estilo gypsy suntuoso, que consiste en decorar grandes espacios con muebles y adornos costosos.
En este caso la mezcla indiscriminada de estilos no es la clave, pues se busca más la armonía, especialmente en lo referente a la iluminación. Todo está ideado para crear un ambiente voluptuoso, con mucha presencia de lo oriental. No hay improvisación alguna y se manifiesta un interés por demostrar que, además de dinero, nos encontramos ante personas sensibles, sofisticadas y con amor por el exotismo.
Con este tipo de decoración conseguirá ambientes suntuosos con elementos que provoquen asombro y admiración.
Salón. El secreto del éxito para un salón de estilo gypsy es la combinación de estampados y la fusión de estilos. Para ser la reina o el rey gypsy cree ambientes plagados de energía, fuerza y garra con mucha tela en sus diferentes variedades: crochet, flecos, drapeados, terciopelos, adamascados y bordados.
Sírvase igualmente del papel pintado y de materiales naturales en muebles, como la madera sin tratar o pintada; mimbre y bambú en butacas y columpios; y esparto en alfombras y esterillas.
Dormitorio. En un dormitorio gypsy no puede faltar una buena amalgama de colores, estampados y culturas. Opte por un cabecero de forja antiguo, una cama repleta de cojines multiétnicos, la superposición de colchas de distintos estampados, lámparas suntuosas, paredes muy decoradas, rebosantes de luz y matices, borlones sobre las cortinas, telas con función ornamental y, sobre todo, materiales que tengan su origen en la naturaleza.
Habitaciones infantiles. Si elige el estilo gypsy para decorar una habitación infantil, debe recurrir a colores intensos y de fantasía: rosa, naranja, amarillo, celeste y verde.
Estos colores ayudarán a crear todo un mundo mágico en las estancias de los más pequeños. No pueden faltar guirnaldas de luces, plantas y vegetación, mucha tela, encajes y perlas. Aquí no sobra nada.
Zona de trabajo. No es lo más habitual, pero si le apasiona el estilo gypsy también querrá que esté presente en sus momentos de trabajo. Para decorar una zona de trabajo con este estilo tan peculiar, le recomendamos que recurra a elementos bohemios, rústicos y étnicos.
La asociación de objetos de distintas procedencias imprime un aire multicultural, lleno de vitalidad. Sillones y alfombras con estampado floral, muebles hindúes y paredes estilo grunge, hacen de una estancia de trabajo un lugar donde perderse.
Cocina. Lo más atrevido, sin duda, puede ser decorar la cocina con este estilo. Recupere objetos de otra época, como antiguas cocinas, alacenas o estanterías de madera, cazos, cucharones y otros utensilios que servirán para decorar los rincones.
En el techo lámparas de araña, farolillos, diferentes vajillas decorativas y metales como el cobre y la plata. Para terminar, comentarle que en la decoración de las zonas al aire libre, el estilo gypsy es el rey. Gracias al entramado de iluminación (faroles, velas y candiles), muchas flores naturales con cierto aire salvaje, así como el uso excesivo de esteras y alfombras, logrará ambientes exteriores alegres y acogedores.
Esperamos que este artículo le sirva de inspiración si le llama la atención la decoración estilo gypsy. Es ideal si le gusta el color, reciclar muebles del pasado y no le asustan las mezclas. Si le parece demasiado excesivo para todo su hogar, siempre puede elegir una sola zona de la casa para lucirlo.
Si se decide a incorporar este estilo a su hogar o a la hora de realizar cualquier proyecto decorativo, visite nuestra web (www.lacasadepinturas.com) y compre lo que necesite vía on-line, de manera segura, sencilla y cómoda, convirtiendo en realidad cualquier proyecto decorativo.
Además podrá solicitar información técnica a nuestro personal. La Casa de Pinturas está situada en las instalaciones de Exclusivas Dibar, S.L. en el Km. 44.600 de la Autovía A-42 (Madrid-Toledo) Yuncler (Toledo), donde puede visitarnos y realizar sus compras en horario comercial.
El patchwork es un estilo decorativo que proviene de tiempos muy lejanos. Se trata de una técnica que se usa para elaborar prendas de tela, uniendo fragmentos de distintos colores y tejidos, pero que también es tendencia para decorar paredes, aprovechando así trozos de papel pintado o tela que le hayan sobrado de otros proyectos. En este artículo vamos a contarle cómo usar el patchwork para decorar paredes proporcionando a cualquier rincón de su hogar un aspecto único.
El patchwork es una técnica que consiste en decorar mezclando retales de diferentes tamaños, colores o estampados de una forma original. Es una técnica muy sencilla, pero con la cual se pueden crear cosas espectaculares. Especialmente le sonará por las colchas tejidas a mano que, en la antigüedad, se elaboraban entre todas las mujeres de la familia.
Igualmente se usa para crear toallas, cojines o cortinas. La característica principal es el colorido de sus piezas. En la actualidad, se ha puesto muy de moda el patchwork para decorar paredes, especialmente en hogares de estilo vintage o shabby chic, aunque se adapta perfectamente a cualquier estilo, ya sea romántico, clásico, moderno, etc.
Decorar una pared al estilo patchwork es una alternativa ideal para una cabecera de una habitación, para engalanar salas de estar, crear exclusivos rincones de lectura o delicados ambientes en habitaciones infantiles o juveniles.
Para el cuarto de baño o la cocina se puede usar esta misma técnica con el papel pintado adecuado para ambientes húmedos o también con azulejos de colores y estampados variados. Lo primero para crear su propia pared estilo patchwork es asegurarse de que la superficie esté limpia.
Luego deberá ir cortando los distintos retales de tela o papel para crear una composición (puede usar cualquier papel de envolver, retales, bolsas de papel, mapas antiguos, etc.). Los trozos escogidos no tienen por qué ser iguales, puede recortar trozos muy grandes y otros más pequeños. Si no tiene tiempo de realizar su propia composición, puede comprar los rollos diseñados ya con esta técnica.
A la hora de colocar la composición comience por la parte superior o por una esquina de la pared. El resultado será un mosaico que convertirá cualquier espacio en un lugar único, acogedor y lleno de energía. Lo importante en este tipo de decoración es no recargar los ambientes.
Por eso es aconsejable empapelar una sola pared, la más visible de la estancia, dejando el resto en un tono pastel liso, que no quite protagonismo al patchwork. Si, por ejemplo, quiere poner diferentes patrones al estilo patchwork, asegúrese de que la escala de los grabados sea similar, de esa manera el efecto será equilibrado.
A la hora de esdecorar una pared al estilo patchwork es fundamental que sepa qué telas o papeles desea para el fondo, procurando que combinen con el resto de la decoración de su hogar. Así, puede escoger telas y papel con estampados o de colores sólidos. Las opciones de combinaciones son ilimitadas.
Además de con tela o papel, también puede hacer su composición patchwork con vinilo y baldosas o azulejos. Pruebe a unir fragmentos de vinilos de diferentes motivos para decorar la pared de una habitación. Le sorprenderá el resultado. Con respecto a las baldosas o azulejos, ya se comercializan modelos con estampados y colores idóneos para la creación de paredes y suelos patchwork.
Con respecto a los colores, puede utilizar diversidad de tonalidades, intentando equilibrarlas para crear un diseño más o menos regular. El resultado será una pared colorida e intensa. Otra opción es usar colores análogos o colores similares, lo que creará una combinación armónica, delicada y fácil de integrar en la decoración.
Por ejemplo, si lo que busca es una combinación perfecta en las habitaciones infantiles, los tonos amarillos combinados con azules o rosas son una buena unión. Si el espacio en el que va a introducir la pared patchwork es más serio, como un rincón del salón, pueden ir bien tonos un poco más oscuros, como marrones o granates combinados con un color beige.
Si el patchwork le gusta, también puede probar a incorporarlo en la tapicería de sillas y sillones o en los cojines. También a modo de cortinas queda genial. Las ventanas, por lo general, tienen cortinas o persianas muy sobrias, pero si desea que pasen a ser las protagonistas es ideal escoger estampados y retazos que hagan juego para lograr un estilo diferente.
Y, por supuesto, queda ideal en la ropa de cama, en especial si le gustan los cuartos totalmente blancos y sobrios, ya que la explosión de color que supone una colcha de patchwork es perfecta. Se puede pensar que el patchwork tiende a crear ambientes pesados y excesivamente ornamentados, pero lo cierto es que esta decoración nos muestra lo contrario: que se pueden conseguir combinaciones elegantes y ligeras si uno sabe combinar bien esta técnica con el resto de la decoración.
Esperamos que este artículo le haya servido de inspiración y que se anime a crear su propia pared de estilo patchwork. Estamos seguros de que no dejará indiferente a nadie. Como siempre, queremos recordarle que a la hora de realizar cualquier proyecto decorativo visite nuestra web (www.lacasadepinturas.com) y compre lo que necesite vía on-line, de manera segura, sencilla y cómoda, convirtiendo en realidad cualquier proyecto decorativo.
Si lo desea, también puede visitarnos, pues disponemos de un gran almacén donde podrá encontrar todos nuestros productos y si lo desea realizar la compra personalmente. Además podrá solicitar información técnica a nuestro personal. La Casa de Pinturas está situada en las instalaciones de Exclusivas Dibar, S.L. en el Km. 44.600 de la Autovía A-42 (Madrid-Toledo) Yuncler (Toledo), donde puede visitarnos y realizar sus compras en horario comercial.
El estilo shabby chic es una tendencia decorativa originaria de Gran Bretaña, concretamente tiene su origen en las grandes casas inglesas de campo, en las que predomina la mezcla de elementos antiguos con otros más modernos y actuales. El nombre de esta tendencia decorativa tan de actualidad se centra en dos términos: shabby, que significa desgastado, y chic, que significa sofisticado. Además, es un estilo que combina muy bien con otros como el rústico o el romántico. ¿Quiere saber más sobre el estilo shabby chic? Pues siga leyendo y tome buena nota de lo que le contamos.
Si quiere renovar su hogar usando el estilo shabby chic, lo primero que debe saber es que el color predominante es el blanco, tanto para las paredes, logrando mayor sensación de amplitud, como para los diferentes elementos de la decoración. El color blanco se puede combinar con otros tonos pastel como el rosa, el azul clarito, el verde o el beige, también muy característicos en esta tendencia decorativa. En definitiva, para lograr una decoración shabby chic, es importante utilizar tonalidades claras, que no oscurezcan el aspecto general de las diferentes estancias.
La pintura ideal para las paredes será de color blanco brillante, y para acentuar aún más el estilo shabby chic decórelas con un marco en relieve del mismo tono o en el color pastel que haya elegido para el sillón y otros complementos, como los cojines. Con respecto al mobiliario, en el estilo shabby chic se utilizan mucho los elementos de madera o de hierro. Lo ideal es que aproveche usted los muebles normales que tiene en casa, o esas piezas que están a arrinconadas, para darles un nuevo aspecto desgastado con la técnica del decapado. Si echa un vistazo al trastero o visita alguna tienda de antigüedades, seguramente encontrará muchos muebles para transformar, dándoles un aspecto shabby.
Para lograr el aspecto envejecido tan sólo tendrá que usar un buen producto para pintar la pieza en tono blanco o pastel y desgastar el color lijándolo. Asimismo, puede forrar los cajones con alguna tela de estilo romántico, en tonos añiles o lilas y decorada con motivos vegetales y ligeros toques dorados. El resultado es elegante y espectacular. Y lo puede hacer usted mismo/a sin demasiado esfuerzo. En un salón de estilo shabby chic no puede faltar un amplio y mullido sofá con butacones a juego.
Las sillas en torno a la mesa principal del comedor serán de madera clara, con muestras evidentes del paso del tiempo. Si a esto le sumamos complementos como unos candelabros envejecidos o unos marcos de madera labrada, el resultado será un salón lleno de armonía y buen gusto. Para los dormitorios elija tonos pastel para el cabecero de su cama: rosas, azules o violetas, y combínelos con mesas y sillas en tonos beige, blanco roto o grises apagados. Así conseguirá un espacio cálido. Introduzca unas pantallas para lámparas con look nostálgico, estampado floral y papel pintado con motivos románticos y ¡a disfrutar de esta bella estancia de descanso!
Los materiales naturales son los más característicos del shabby chic. Este estilo se decanta preferentemente por la piel, el cuero, el lino o la madera, sin olvidar que tienen que tener un aspecto desgastado. Para los textiles y los tejidos, lo más utilizado suelen ser los de estilo romántico, con estampados de flores. Las flores son muy utilizadas en edredones, cortinas, cojines, manteles, centros de mesa y en papel tapiz.
Por lo general se eligen estampados con dibujos pequeños de rosas, ya que los más grandes y tropicales rompen las características del estilo shabby chic.También son habituales los adornos orientales y los motivos cachemir. Lo que sí es importante es que los colores se adapten de forma armoniosa al conjunto general, mezclando motivos y tonos para alcanzar la atmósfera shabby. Además, en cualquier decoración de estilo shabby chic hay ciertos complementos que no pueden faltar. Entre ellos los juegos de café o té. Es muy habitual ver en una mesa de madera blanca de un salón un juego de café o de té con un toque personal, tampoco suelen faltar unos cojines y mantas adornadas con algún brillo y grandes cortinas.
Otros complementos muy utilizados son jarrones antiguos, velas y candelabros. Puede escoger candelabros de bronce y altos para acentuar el toque antiguo y acompañarlos con velas largas en tonos pasteles como el rosado o el azul. Por lo general se suelen colocar en la mesa principal del salón o en algún mueble en la entrada de la casa. En el caso de los jarrones, se suelen utilizar para tener flores en colores suaves como el rosa. Los espejos y cuadros también forman parte del estilo shabby chic. Es importante que el espejo que vaya a colgar en una pared tenga un marco llamativo y antiguo, y que los cuadros sean de colores pasteles y motivos románticos, como un ramo de flores o un paisaje vegetal. También puede decorar las paredes con una estantería repleta de vajillas o colgando platos con diseños clásicos.
Para finalizar, indicarle que es importante diferenciar entre el estilo shabby chic y el estilo vintage. Es cierto que ambos se caracterizan por el uso de muebles y accesorios con aspecto desgastado, sin embargo el estilo vintage no tiene el toque romántico que caracteriza al shabby chic. El estilo vintage abarca una amplia variedad de colores y formas que han de tener un look retro, mientras que el estilo shabby chic tiene una clara predilección por los tonos pasteles y por las formas suaves y redondeadas. Esperamos que este artículo le sirva de inspiración a la hora de decorar su hogar al más puro estilo de las casas de campo británicas.
En La Casa de Pinturas contamos con los materiales y herramientas que necesita para llevar a cabo su proyecto decorativo. De cualquier forma, si tiene cualquier duda puede consultar sin compromiso a nuestros profesionales, que le asesorarán en todo momento y le ayudarán a adquirir los productos más adecuados, de mejor calidad y al mejor precio, que necesita para dar ese aire sofisticado y romántico a su casa. Le recordamos que puede adquirir todos nuestros productos vía online, a través de nuestra página web (www.lacasadepinturas.com), de forma sencilla y segura. Si lo desea también puede acercarse a nuestra tienda física, ubicada en la Ctra. Madrid-Toledo. Km. 44,600, en Yuncler (Toledo), u obtener más información escribiendo un correo electrónico a info@lacasadepinturas.com
