Bicicletas decorativas para uso en exteriores.
A la hora de transformar bicicletas vintage en originales elementos decorativos, las opciones son muchas ya que se pueden dejar tal cual, logrando un estilo antiguo, o se pueden pintar para adaptarlas al entorno. Otra opción es eliminar los asientos para hacer hueco a los maceteros o colocarles canastillas para decorarlas con flores. Para comenzar la labor de restauración, lo fundamental es limpiar bien la bicicleta para eliminar toda la grasa y, si es necesario, eliminar el óxido que haya podido surgir con el tiempo empleando, por ejemplo, un cepillo metálico y un producto especial para tal fin.
Después, puede mantener su aspecto original, o pintarla de algún color. Para ello, desmonte la bicicleta para conseguir un mejor acabado, lije bien para eliminar la pintura anterior y después aplique una imprimación para aluminio. Para finalizar aplique preferentemente una pintura en spray especial para este tipo de materiales. Para rematar el trabajo puede renovar detalles como la empuñadura y el sillín y, por último, añadir las jardineras, macetas o cestos que le van a servir para poner sus plantas (enredaderas, margaritas, jacintos, narcisos u otras flores de primavera que alegran cualquier jardín). Para transformar bicicletas vintage usa las pinturas efecto tiza o empolvado te sorprenderá el cambio.
Otra de las opciones es no coger la bicicleta entera, sino sólo las ruedas con los radios. De esta manera, podrá crear una corona de flores diferente y única. Puede colocar rosas, por ejemplo, y rodear las ruedas de la bicicleta entrelazando los tallos y completando la decoración con hojas verdes. Si no tiene a su alcance ninguna bicicleta vieja para restaurar, pero no quiere renunciar a usar una como elemento decorativo, en el mercado puede encontrar bicicletas de hierro creadas específicamente para decorar y que puede encontrar en diferentes colores.